Pueden hacerse con aceites de sésamo u oliva, también con decocciones de hierbas.
La terapia de purificación suave, es especialmente indicada para tratar afecciones vata (artritis, reumatismo, gota, dolores de espalda, estreñimiento, fiebre crónica, etc.). El enema debe retenerse el mayor tiempo posible. No usar enemas, si hay fiebre muy alta, estómago suelto, parálisis, dolor de corazón, dolor agudo abdominal, diarrea, hemorragia rectal o debilidad general.
Los enemas de aceite no deben usarse en caso de diabetes, indigestión crónica, anemia, ni a los niños pequeños y ancianos.